12.5.25

🧵 Diario de una Tejedora en Apuros - Día 7

Día 7: Cuando dices “solo voy a ordenar mis hilos” y desapareces 3 horas

Todo empezó con una frase inocente:

“Hoy no tejo, solo voy a ordenar un poco el rincón de costura.”

Spoiler: mentira.
No tejí, sí, pero acabé en un agujero negro de ovillos desordenados, agujas mezcladas con lápices, botones que no recordaba tener y una colección de retales que gritan "¡haz algo conmigo, cobarde!".


📦 Las etapas de ordenar tu rincón costuril:

  1. Negación: “Esto me toma 15 minutos.”

  2. Exploración: “¿Cuándo compré este hilo rosa fosforescente?”

  3. Melancolía: “Ay, este retal me recuerda al vestido que nunca terminé…”

  4. Autoengaño: “Podría empezar un nuevo proyecto ahora que encontré esto.”

  5. Colapso: “¿Por qué hay lentejuelas en mi caja de botones?”

  6. Aceptación: Vas por café. Lo dejas todo como estaba. Miras al infinito.

🧵 Lo bueno de ordenar (cuando lo logras)

  • Te reencuentras con materiales que ya habías enterrado emocionalmente.

  • Recuperas espacio físico y mental (más o menos).

  • Descubres que tienes 6 tijeras… y todas están desafiladas.

  • Renace la inspiración (o al menos las ganas de comprarte más cajas).


Consejito útil (que no seguí):
Clasifica por color, tipo de material y frecuencia de uso.
Sí, suena aburrido. Pero evitarás pasar 40 minutos buscando “ese hilo azul que seguro estaba por aquí… o tal vez no…”

😅 Reflexión del Día

Ordenar el espacio creativo es como tratar de peinar a un perro mojado:
parece posible, pero el caos siempre gana al principio.
Aun así, entre hilo y retal, recordé por qué me encanta este pequeño rincón: porque aunque esté lleno de desorden… también está lleno de ideas.

Mañana prometo volver a tejer. Si logro encontrar mi aguja número 4, que ahora mismo... está en paradero desconocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario