2.8.25

🧵 Diario de una Tejedora en Apuros - Día 20

Día 20: El orgullo de terminar un proyecto (y esconder los errores como una profesional)

Hoy terminé un chaleco.
Uno de esos proyectos que te acompañan durante semanas y se convierten en parte de tu vida (y de tu cesta de frustraciones).

Lo bloqueé, lo cosí, lo planché con cariño, y cuando lo miré completo pensé:
“¡Parezco alguien que sabe lo que hace!”


👀 Pero si miras de cerca…

  • Un borde tiene dos puntos menos.

  • Un bolsillo está ligeramente torcido.

  • Y hay un lugar donde cambié el hilo y se nota… si te acercas con lupa y mala intención.


🧠 ¿Qué aprendí?

  1. Terminar es más importante que la perfección.

  2. Los errores son parte del tejido. Como el café en mi mesa: siempre están ahí.

  3. Nadie se fija tanto como tú. (A menos que te rodees de tejedoras, y aún así, te entienden.)


🧶 Trucos ninja para disimular errores:

  • Bloqueo milagroso: El vapor suaviza muchas verdades.

  • Bordado salvador: Una flor aquí, un detalle allá, y ¡adiós fallo!

  • Etiqueta artesanal bien puesta: Que se note que es hecho a mano… no perfecto de fábrica.


🎉 Reflexión del Día

Terminar un proyecto es como cerrar un capítulo.
Puede que no sea perfecto…
pero es tuyo.
Y eso, querida tejedora, vale más que mil puntos perfectos.

1.8.25

🧵 Diario de una Tejedora en Apuros - Día 19

Día 19: El día que la máquina circular me hizo llorar (otra vez)

Hoy iba a hacer unos guantes de dedos.
Nada complicado, solo un par.
Monté la máquina, coloqué el hilo, giré la manivela y…

CLACK.
Un sonido que sólo puede significar una cosa:
La máquina se ha ofendido.


🔧 Diagnóstico: mal humor mecánico

Al revisar vi:

  • Un punto atrapado.

  • Otro saltado.

  • Y un hilo colgando como si quisiera huir de la escena.

La máquina tenía hambre y se estaba comiendo mi proyecto. Literalmente.


🧠 Qué hice (sin gritar)

  1. Paré todo. (No sirve seguir girando si todo va mal.)

  2. Retiré el hilo con pinzas y mucha paciencia.

  3. Volví a montar el punto desde cero.

  4. Le hablé bonito a la máquina. (No sé si ayuda, pero me calmó.)


💡 Cómo evitar este drama:

  • Revisa la tensión del hilo. Muy flojo = caos. Muy tenso = caos peor.

  • Haz pruebas antes de empezar con el hilo en el proyecto real. Siempre.

  • No te confíes solo porque ayer funcionó. La máquina circular tiene memoria emocional.



😩 Reflexión del Día

Tejer con máquina circular es como tener una mascota robótica:
A veces colabora, a veces destruye tu día.

Pero al final… sí terminé el guante.
Solo uno.
El otro puede esperar a que me perdone.

31.7.25

Manual para decir NO a encargos de último minuto

 

🧵 Diario de una Tejedora en Apuros - Día 18

Día 18: Tejiendo bajo presión — o cuando tu cuñada quiere “algo fácil” para mañana

Todo comenzó con un mensaje inocente:

“¿Tú que haces esas cosas tan bonitas con lana… podrías hacerme un gorrito para mañana?”

¿Para mañana?
¿Mañana mañana? ¿Tipo 24 horas mañana?
¿Y “esas cosas” es cómo le llaman ahora al arte textil?


🏃‍♀️ Tejido a contrarreloj

El reto: gorro con orejeras, “que no pique”, “que sea negro pero con onda” y “si se puede, con su nombre bordado”.

Lo que escuché:

Haz magia textil con expectativas imposibles y cero tiempo.



📈 Fases del tejido exprés

  1. Negación: Esto no puede ser tan difícil.

  2. Ira: ¿Por qué acepté esto? ¿¡POR QUÉ!?

  3. Negociación: Si no lleva orejeras... ¿realmente importa?

  4. Depresión: El hilo se acabó. También mi fuerza vital.

  5. Aceptación: Tejo. Lloro. Repito.


💡 Consejo para futuras “urgencias” textiles

  • Di que no.

  • O di que sí, pero hazlo tú... a tu ritmo, y entregas en Navidad.

  • O haz lo que hice yo: crear un gorro decente y envolverlo con ironía.

Nota de regalo incluida:

Hecho con amor y 6 cafés. No apto para lavar ni para repetir por encargo.


🧶 Reflexión del Día

Tejer rápido no es lo mismo que tejer bien.
Pero a veces, tejer con cariño en condiciones imposibles es lo más real que podemos ofrecer.

Y sí, la cuñada quedó feliz.
Porque aunque lo pidió mal…
yo tejo con el corazón. Y con ampollas.