Día 19: El día que la máquina circular me hizo llorar (otra vez)
Hoy iba a hacer unos guantes de dedos.
Nada complicado, solo un par.
Monté la máquina, coloqué el hilo, giré la manivela y…
CLACK.
Un sonido que sólo puede significar una cosa:
La máquina se ha ofendido.
🔧 Diagnóstico: mal humor mecánico
Al revisar vi:
- 
Un punto atrapado. 
- 
Otro saltado. 
- 
Y un hilo colgando como si quisiera huir de la escena. 
La máquina tenía hambre y se estaba comiendo mi proyecto. Literalmente.
🧠 Qué hice (sin gritar)
- 
Paré todo. (No sirve seguir girando si todo va mal.) 
- 
Retiré el hilo con pinzas y mucha paciencia. 
- 
Volví a montar el punto desde cero. 
- 
Le hablé bonito a la máquina. (No sé si ayuda, pero me calmó.) 
💡 Cómo evitar este drama:
- 
Revisa la tensión del hilo. Muy flojo = caos. Muy tenso = caos peor. 
- 
Haz pruebas antes de empezar con el hilo en el proyecto real. Siempre. 
- 
No te confíes solo porque ayer funcionó. La máquina circular tiene memoria emocional. 
😩 Reflexión del Día
Tejer con máquina circular es como tener una mascota robótica:
A veces colabora, a veces destruye tu día.
Pero al final… sí terminé el guante.
Solo uno.
El otro puede esperar a que me perdone.


 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario