Día 18: Tejiendo bajo presión — o cuando tu cuñada quiere “algo fácil” para mañana
Todo comenzó con un mensaje inocente:
“¿Tú que haces esas cosas tan bonitas con lana… podrías hacerme un gorrito para mañana?”
¿Para mañana?
¿Mañana mañana? ¿Tipo 24 horas mañana?
¿Y “esas cosas” es cómo le llaman ahora al arte textil?
🏃♀️ Tejido a contrarreloj
El reto: gorro con orejeras, “que no pique”, “que sea negro pero con onda” y “si se puede, con su nombre bordado”.
Lo que escuché:
Haz magia textil con expectativas imposibles y cero tiempo.
📈 Fases del tejido exprés
-
Negación: Esto no puede ser tan difícil.
-
Ira: ¿Por qué acepté esto? ¿¡POR QUÉ!?
-
Negociación: Si no lleva orejeras... ¿realmente importa?
-
Depresión: El hilo se acabó. También mi fuerza vital.
-
Aceptación: Tejo. Lloro. Repito.
💡 Consejo para futuras “urgencias” textiles
-
Di que no.
-
O di que sí, pero hazlo tú... a tu ritmo, y entregas en Navidad.
-
O haz lo que hice yo: crear un gorro decente y envolverlo con ironía.
Nota de regalo incluida:
Hecho con amor y 6 cafés. No apto para lavar ni para repetir por encargo.
🧶 Reflexión del Día
Tejer rápido no es lo mismo que tejer bien.
Pero a veces, tejer con cariño en condiciones imposibles es lo más real que podemos ofrecer.
Y sí, la cuñada quedó feliz.
Porque aunque lo pidió mal…
yo tejo con el corazón. Y con ampollas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario