Día 13: El hilo brillante que terminó en tragedia (con lentejuelas)
Hoy quise darle un toque glam a mi tejido.
Vi un hilo con lentejuelas plateadas que decía “ideal para proyectos elegantes”.
Y yo pensé: “Claro que sí. Elegante soy yo.”
Mentira.
✨ Lo que el hilo no decía
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Que cada lentejuela tiene vida propia.
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Que la máquina de tejer circular lo odia.
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Que si va una lentejuela por delante del gancho, se frena TODO.
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Que terminé más brillando yo que el proyecto.
Intenté avanzar. El hilo se trababa, la máquina sonaba raro, y en un momento, volaron lentejuelas como confeti de cumpleaños maldito.
🧵 Resultado final:
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Una mini línea de tejido deforme.
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Lentejuelas sueltas en mi ropa, el piso, el gato.
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La firme decisión de no volver a comprar cosas “elegantes” sin revisar compatibilidad.
📌 Conclusiones prácticas
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Los hilos brillantes son para proyectos manuales, no para máquinas automáticas (salvo que sean muy finos y uniformes).
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Si vas a usar lentejuelas, haz pruebas primero.
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Prepárate psicológicamente para que tu sala parezca la pista de un show de drag queens al terminar.
💡 Reflexión del Día
A veces lo brillante nos seduce.
Pero como en la vida, en el tejido también hay que preguntarse:
“¿Esto es funcional o solo brilla bonito para Instagram?”
Yo me quedo con los hilos mate… y con mi dignidad, a medio recuperar.
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