Día 28: Le regalé un gorro hecho a mano… y lo metió a la lavadora
Le tejí un gorro con lana merino suave.
Color perfecto.
Punto impecable.
Etiqueta escrita a mano con instrucciones:
“Lavar a mano, agua fría, secar en plano.”
Una semana después me manda una foto.
“¡Mira cómo quedó después del lavado!”
...
No era un gorro.
Era una pelotita.
🧼 El programa de la muerte:
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40 grados.
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Centrifugado turbo.
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Suavizante industrial.
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Lo secó... en la secadora. 😵💫
🤯 Cosas que pensé pero no dije:
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¿Tú también lavas tu alma en caliente y la secas en modo destructor?
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¿Qué te hizo pensar que algo que parece tejido a mano se lava como calcetín de supermercado?
-
¿Por qué Dios permite estas cosas?
🧵 Qué hice en cambio:
Le respondí:
“Jajaja, sí, suele encoger si no se lava a mano. Pero no te preocupes, ¡te haré otro!”
Mentí. Aún no lo he empezado.
Estoy de luto lanero.
📌 Aprendizaje amargo:
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Nunca des por sentado que la gente sabe cuidar lana.
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Poner instrucciones bien claras. En mayúsculas. En neón si hace falta.
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Aceptar que una vez que entregas algo, ya no es tuyo. Ni tu responsabilidad.
🎭 Reflexión del Día
Tejer es dar algo de ti.
Pero a veces, al dar, también hay que soltar.
Incluso si ese alguien lanza tu creación al tambor del apocalipsis.


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